El camino de Santiago es una de las rutas más espectaculares del mundo. Pero hay que llevar buen entrenamiento y cuidado, pues la actividad física continua, el peso y los desniveles, sumados a la falta de reposo, pueden causar daños en nuestro cuerpo.
Afortunadamente, toda lesión nos avisa con antelación a través de sus síntomas. Un factor importantísimo para evitar lesiones es planear bien el número de días, y preparar adecuadamente los detalles, así como conocer cuáles son los síntomas de las lesiones más frecuentes del Camino de Santiago.
Estas lesiones frecuentes se pueden agrupar en tres:
- Lesiones en rodilla
- Lesiones de pie y tobillo
- Lesiones de espalda y cuello
En este post nos centraremos en lesiones en los pies, como son, las más frecuentes estas dos:
- Fascitis plantar
- Metatarsalgia
Fascitis plantar
Consiste en una sobrecarga y aumento de sensibilidad (dolorosa) de las estructuras blandas que se encuentran en el hueco de la planta del pie. Esta zona (formada por músculos, tendones y fascia) se encarga de la amortiguación del pie durante cada paso. La fascitis plantar se produce cuando esas estructuras se sobrecargan en exceso y las causas principales de su aparición durante el Camino son:
- Alteraciones anatómicas de base (pies planos, pies cavos) que no estén corregidas por un podólogo (plantilla especial).
- Uso de un calzado muy plano y blando (por ejemplo, chanclas bajas de playa) que no amortigüe el impacto del pie sobre el suelo (sobre todo en las zonas de asfalto del Camino).
- Uso de una bota con una horma inadecuada (sobre todo más estrecha que el ancho de nuestro pie), muy desgastada (suela que no amortigua bien) o con suela muy dura (en general esto no suele suceder, pero hay casos de calzado muy mal diseñado cuya superficie de apoyo es tremendamente dura).
Los síntomas para detectar la fascitis son:
- Sensación de molestia en el arco plantar durante la fase de apoyo del pie que va evolucionando a dolor.
- Molestia en la zona del talón que va evolucionando a dolor punzante.
- Sobrecarga de los gemelos. Esto no está directamente relacionado, pero puede ser un síntoma anticipatorio de una futura fascitis.
¿Qué podemos hacer cuando estamos en el Camino y aparecen síntomas de una fascitis?
- Reposo (si se termina la etapa, no salir a pasear por el pueblo o los alrededores).
- Estiramiento de la musculatura de gemelos y zona plantar (y repetirlos cada día varias veces durante la propia caminata).
- Poner hielo en la planta del pie o hacerse un automasaje con una botella llena de agua congelada.
- Reducir el peso de carga durante las etapas (solicitar que porteen la mochila).
- Si al realizar estas maniobras los síntomas aún persisten, habrá que acudir a un profesional para tratarlo.
Metatarsalgia
La metatarsalgia es parecida a la fascitis plantar, solo que sucede en la zona delantera de la planta del pie, cerca de los dedos (en la zona de la cabeza de los huesos metatarsianos).
Consiste en un dolor de tipo punzante en uno o varios metatarsianos y se produce a causa de los múltiples impactos del pie al caminar. Sus causas de aparición son muy similares a las de la fascitis (calzado incorrecto, sobre todo). Es una lesión común en los runners.
Si esta lesión aparece durante el Camino de Santiago, la forma de obrar sería muy similar a la de la fascitis. Si permanece, habrá que acudir a un profesional para que lo mire.
Planifica y prepara bien tus etapas para evitar lesiones en los pies. Pregunta a tu Podólogo y farmacia habitual por los productos Gelastic, y disfruta tu camino!
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